Roinmar Duran - FEMBusiness Mentor

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Pros y contras, de tener un negocio basado en marca personal #2

Tipos y modelos de negocios hay muchos, sobre todo ahora con el mundo digital, la IA y todo lo nuevo que va saliendo.

Sin embargo, más que nunca, hay algo que hemos de tener muy en cuenta y es el hecho de DIFERENCIARNOS COMO PROFESIONALES en un mundo lleno de competencia y de alternativas robotizadas, SER y poner en valor nuestras cualidades, es lo que va a hacer que sigamos siendo elegibles.

Todo esto se consigue con el desarrollo de nuestra marca personal, que ha de realizarse aun cuando tu negocio se basa en una marca comercial, bien porque vendes productos, servicios de intermediación, tienes una agencia, escuela o simplemente porque es la mejor estrategia que encontraste o te recomendaron en su momento.

Tener el desarrollo de tu marca personal trabajada es lo que hará que ganes valor como profesional, aun cuando tu negocio no prospere o te reinventes.

Sin embargo, todo tiene sus contras y sobre todo cuando basas tu negocio en marca personal, que es de lo que vengo a hablarte en este post.

Vamos a ello.

Para empezar es importante que entiendas qué es un negocio basado en marca personal y en qué se diferencia de uno basado en marca comercial, para eso te invito a leer el artículo dónde explico en profundidad eso; ahora vamos con una cuestión más concreta en cuando a lo que nos atañe…

¿Qué es un negocio basado en marca personal y para quién es recomendado?

Basar un negocio en una marca personal, conlleva que el enfoque de la venta y la diferenciación, recaiga en ti como profesional.

Lo que pones en valor - primordialmente - es tu forma única de prestar el servicio o entregar el producto.

Dentro de esa forma única y personal, se potencian:

  • Valores personales que ayuden a conectar con el potencial cliente.

  • Conocimientos, talentos, habilidades, dones…

  • Experiencias vividas personal y profesionalmente.

  • Intereses personales que sean comunes con el potencial cliente.

  • Propósito y vocación.

  • Evolución y cambios…

Todo esto, se une y se potencia - de forma estratégica- para posicionarte en el sector en el que decides estar, atraer a ese cliente con el que quieres trabajar y que te elija por la diferenciación - que todo lo anterior- existente al trabajar contigo y no con otro profesional.

Si te fijas aquí no te hablo de producto o servicio, del formato, ni siquiera del tema concreto a tratar; esto pasa a segundo plano y se da con base en lo anterior, por ende, va evolucionando contigo y con tu marca personal.

Lo que realmente importa y por lo que la gente te va a elegir, es tu posicionamiento y reputación como profesional. La huella que vas dejando a medida que vas teniendo clientes, colaborando, haciendo cosas para mostrar tu autoridad y en función de lo que se va diciendo de ti, cuando no estás.

¿A quién se recomienda tener un negocio basado en marca personal?

Desarrollar la marca personal es algo que recomiendo a TODOS, incluso aunque no tengas un negocio.

Al fin y al cabo a lo que ayuda este proceso es a potenciar y tener claridad del valor que puedes ofrecer como profesional; así como saber comunicarlo y venderte. Esto es algo que necesitamos todos.

Ahora bien, cuando hablamos de tener un negocio basado en marca personal, la cosa cambia un poco y hay que tener muy claro el caso concreto, analizarlo bien, ver la visión que se tiene de lo que se va a crear, evaluar los pros y contras; y entonces tomar la decisión; para empezar con ello.

En términos generales, los modelos de negocios que mejor funcionan para esto, son:

  • Venta de servicios profesionales; cuando lo que vendes es un servicio profesional llevado a cabo por ti misma, resulta más viable cuando lo haces a través de tu marca personal. Al fin y al cabo, en este tipo de servicios, lo que busca el cliente es hallar un profesional en el cual confiar, más que si el servicio suena o se ve bonito. Ejemplo: coach, terapeutas, mentoras, psicólogas, nutricionistas, consultoras, abogados, formadores, etc.

  • Artistas; si no vendes servicios profesionales, pero vendes tu arte, cualquier tipo de él (actuación, canto, baile, pintura, tatuaje, artesanía, papelería propia, escritura, etc.)

  • Influencers; si lo tuyo es la influencia, compartir tu vida, trabajar para promocionar marcas y recomendar artículos que usas; entonces te invito a que trabajes con tu marca personal, enfocada en el sector del que quieras ser influencer.

Como ves, cada uno de estos modelos de negocios tienen que ver directamente contigo, es tu accionar el que se compra. Por el contrario, cuando se trata de una agencia, clínica, escuela, etc. dónde el cliente contrata un servicio y le puede tocar cualquiera de los profesionales que trabajan para ti, entonces es cuando lo ideal es una marca comercial. Cuando vendes producto que no creas tú o que aunque lo crees / diseñes tú, no lo haces sola.

Trabajar el desarrollo de la marca personal para cada uno de estos modelos, es un proceso continuo que varía entre uno u otro; en función del sector al que se dirija y el tipo de cliente al que se quiere atraer.

Además de que vender servicios, no es lo mismo que vender arte o vender tu influencia para recomendar ¡Cada cosa tiene su estrategia! Y esta ha de tenerse en cuenta al desarrollar la Marca Personal; sobre todo la parte de comunicación, por ello, es tan importante ponerse en manos de un profesional del tema.

Lo que no cambia son las bases que te enfocan en tu SER PROFESIONAL y si quieres empezar a trabajarlas ¡Te invito a apuntarte al curso Gratuito!

Desarrollar -de forma estratégica y con consciencia- tu marca personal, tiene muchas ventajas (las veremos más abajo); sin embargo, no todo lo que reluce es oro, también tiene sus contra.

Y las que te comparto, lejos de sacarlas de algún rincón de Internet, te las comparto desde la experiencia vivida con 7 años de negocio basado en marca personal; apoyando a otras profesionales con negocios basados en marca personal.

〰️ Si quieres, puedes escuchar el episodio dónde te doy una masterclass al respecto o seguir leyendo:

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Contras de basar tu negocio en marca personal:

  • Exige altos niveles de exposición. Cuando tú eres la marca que representa tu negocio y una de las principales razones de compra; no puedes darte el lujo de esconderte. ¡No tiene sentido entonces tener un negocio basado en marca personal! Esta requiere que te des a conocer a ti, tu diferenciación, tu conocimiento, tu expertise, tus habilidades, etc.; para posicionarte como autoridad.

  • Tienes que tener claro qué mostrar de tu área más personal, que resulte interesante a tu cliente deseado y que genere conexión, confianza, atracción… Ya que una marca personal tiene que destacar por ser HUMANA Y PERSONAL; pero no por eso se tiene que volver un reality o un full corporativo con nombre propio. ¡Es importante encontrar el equilibrio!

  • Creer que TÚ ERES LA MARCA PERSONAL y volverlo personal (valga la redundancia); es decir, sobre identificarte. Esto pasa más a menudo de lo que me gustaría afirmar y es que si no se hace un trabajo bien hecho, puedes llegar a confundir: tú, como persona, y tú, como marca personal. Tu marca personal es parte de lo que eres tú como persona, porque nace de ti y la gestionas SIENDO; pero NO ERES TÚ, solo es tu rol dentro del área profesional y esto es muy importante que te lo grabes. De esta nacen la mayoría del resto.

  • Tendencia FUERTE de caer en la comparación. Cuando miras a la competencia o a otras profesionales es, en muchas ocasiones, inevitable la comparación; pero no a nivel profesional sino personal. Si fuese a nivel profesional, la comparación sería más objetiva y se tendría en cuenta, cosas como el recorrido profesional de esa persona, sus acciones profesionales, estrategias, etc.; pero la tendencia es a comprarnos con cosas como: lo que tiene, si lo hace mejor o peor, si es más o menos atractiva, a ver como lo hace para sacar pegas para ella o para ti, etc. ¡Aquí ya hay una distorsión al llevarlo al terreno personal!

  • Empezar a valorarte como persona, por lo que consigues profesionalmente. Al punto que puedes perder la noción de que hay otras áreas en tu vida y en ti, que suman a tu valía personal, el rol profesional solo es una pequeña parte y los resultados de tu negocio; para bien o para mal, no miden tu valor personal. ¡Ojo con esto, porque puede ocasionar inseguridades, baja autoestima, ansiedad, frustración, malestar, etc.!

  • Fácil caer en el síndrome de la impostora. A veces, como marcas y líderes de negocio, tendemos a creer que tenemos que saberlo todo y no es real; además, los puntos anteriores pueden generar la sensación de “no ser suficiente” como profesional y llevarte a consumir compulsivamente, alimentar más la comparación, invertir más por creer que aún no estás preparada y así caer en un círculo vicioso alimentado por esta sensación de insuficiencia.

  • Dificultad de separar lo profesional de lo personal. Y es que aunque una de las metas como emprendedoras conscientes es vivir alineando ambos espacios; es importante que quede claro en qué momento estás modo profesional -lo que ocurre le compete a ese rol (con sus límites, criterios, etc.)- y en qué momento estás en modo persona. Esto es importante cuando por ejemplo ejerces tu vocación, cuando tiendes a amigarte con tus clientes, cuando te fustigas eternamente porque algo no te salió bien o te agarras de cosas personales para no cumplir con lo profesional o viceversa. Se pueden dar muchas situaciones en las que es importante saber separar y saber dónde están los límites y las prioridades.

  • Caer en la necesidad de valoración y reconocimiento; esto tiene que ver con medir el valor personal a través de los logros o éxitos profesionales. Y caer en creer que los likes, ventas, menciones, etc. Te hacen mejor o peor persona, cuando ¡Nada que ver!

  • Se dispara el miedo a la crítica y el juicio. Esto es bestia, porque cuando esto pasa (se activa con cada uno de los puntos anteriores y a su vez, los alimenta) se activan más cosas como: crítica propia, perfeccionismo compulsivo, necesidad de controlarlo todo, complacencia, auto-boicot, tendencia a crear personajes para encajar o gustar, miedo al fracaso e incluso miedo al éxito.



    Como ves, ¡No son pocos! Y de seguro me dejo alguno por el camino; de hecho, si quieres compartirnos alguno que hayas vivido u observado, sería genial ¡Compártelo abajo en comentarios!

    *Si estás en alguno de estos puntos, tranquila, yo también y muchas otras mujeres pasamos por esto. Si quieres hablarlo, comenta este post o escríbeme a hola@roinmarduran.com

    ¡Lee más de la cara B de la marca personal en este post!


Pros de un negocio basado en marca personal

Los beneficios también abundan y aquí te voy a dejar un listado de estos; aunque en otro post me gustaría extender cada uno de ellos (próximamente)

  • Hacerte un posicionamiento (renombre) como profesional, ser reconocida en tu sector como una buena opción para trabajar y como experta en lo que haces.

  • Ser elegible y deseable por tus potenciales clientes.

  • Ser nombrada, como recomendación, cuando se está hablando de profesionales de tu sector.

  • Conseguir conectar con la audiencia y crear comunidad, logrando así vender sin tener que usar estrategias que ejercen presión, pinchan en el miedo o activan la escasez, por ejemplo.

  • Ganar autoridad profesional. Es decir, al vincularte con un tema o como experta en un área, situación, etc. Lo que dices empieza a ser tomado como “verdad”, no absoluta, pero gana credibilidad y eso hace que se te vea como autoridad profesional en ese espacio.

  • Valor entregado va en aumento (con el posicionamiento, autoridad, notoriedad, reputación, trayecto, etc.), no solo por lo que entregas dentro del servicio / producto; sino por ser tu el profesional detrás de esa entrega.

  • Eso te lleva a poder cobrar los precios que quieres y sientes justos, en función del valor entregado. Tus precios podrán ser más jugosos cuanto más autoridad vayas adquiriendo; porque además, con ello las ventas llegan más rápido, se llena agenda y entonces la balanza de oferta-demanda se inclina a tu favor, es decir, más personas queriendo trabajar contigo, que tiempo para atenderlas; lo que hace que se incremente considerablemente el valor y el precio.

  • Tu negocio evoluciona constantemente contigo y se adapta a ti; esto es uno de los beneficios más bonitos (desde mi punto de vista), ya que te da la libertad de SER, evolucionar, experimentar e ir innovando; a medida que el negocio se adapta y reinventa a tu lado. Sin pender posicionamiento de marca personal (si lo haces bien, claro).

  • ERES y eso es suficiente para diferenciarte y atraer a los clientes que son para ti. No necesitas fingir, sino potenciar lo que te va a ayudar a dar lo mejor de ti en tu profesión y atraer a las personas correctas.

  • Toda tus vivencias, conocimientos, entrenamientos de vida y profesionales, sabiduría interna y esencia; suman en tu diferenciación y son NO COPIABLES. Son únicas y si te pones a pensar en esto, no hay cabida en realidad para comparaciones.

  • No buscas convencer o presionar para vender. Si no conectar, crear vínculos y magnetizar en las ventas.



    Sé que hay muchos que me dejo, pero prefiero extender estos y otros beneficios en otros de los artículos de la SERIE DE MARCA PERSONAL y como te he dicho antes, si tienes alguno que añadir ¡Compártelo en comentarios!

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